Sabemos que realizar ejercicio físico trae múltiples beneficios para nuestra salud. Estos últimos meses le estoy dando al boxeo y necesito terminar mis días así, con ejercicio. El deporte no solo es bueno a nivel físico, sino también mental, mejorando mi estado de ánimo, bienestar y reduciendo el estrés después del día de trabajo.
Además de los beneficios a nivel físico y mental, hacer ejercicio de forma moderada y regular tiene mejoras en nuestra vida sexual.
– Mejora la salud cardiovascular favoreciendo el rendimiento sexual, el flujo de sangre que llega a las zonas genitales y por tanto las erecciones del pene y clítoris.
– Es un factor de protección para enfermedades como la diabetes o hipertensión que pueden afectar a la respuesta sexual provocando disfunciones sexuales.
– La mayor resistencia física que se va cogiendo cuando realizamos deporte también la notaremos en las relaciones sexuales, teniendo más flexibilidad, pudiendo realizar más movimientos físicos y aguantando más sin fatigarnos o terminando agotados.
– Sentirnos bien con nuestro cuerpo mejora nuestra autoestima. Cuando nos sentimos sexys aumenta nuestro deseo sexual, la seguridad en nosotros mismos y las ganas de tener relaciones sexuales.
– Segregamos hormonas como endorfinas, dopamina, serotonina y testosterona. Esto mejora nuestro estado de ánimo, humor, sensación de bienestar, estrés mental, disminución del dolor, más placer…
– Por otro lado, varios estudios han demostrado que mantener relaciones sexuales antes de realizar ejercicio físico no tiene porque afectar a la pérdida de energía ni al rendimiento deportivo, aunque dependerá también del desgaste físico del encuentro sexual. No siempre que tenemos relaciones sexuales tiene que haber penetración ni ser una «noche de locura» con un gran esfuerzo físico. Tener un momento de placer tanto a solas como acompañados puede ser bueno para dormir mejor, mejorar la concentración y acudir con menos ansiedad al encuentro deportivo.
Cuando mantenemos relaciones sexuales estamos realizando ejercicio y las calorías que se quemen van a depender del tiempo e intensidad del encuentro sexual, sin embargo, no es sustitutivo de mantener una rutina de deporte. Por tanto, un estilo de vida saludable realizando deporte junto a unos buenos hábitos de alimentación van a influir de forma positiva en nuestra calidad de vida erótica y general.