Cuando pensamos en pene y placer, en muchas ocasiones nos viene a la cabeza el tamaño del miembro masculino. Se tiende a asociar erróneamente la satisfacción sexual con el tamaño del mismo, cuando todos los cuerpos están preparados para dar y recibir placer. Fijarnos en los centímetros puede ayudarnos a que elijamos determinadas posturas que nos resulten más cómodas, sin embargo más que mirar el tamaño, son las diferentes formas de pene lo que tendremos que tener en cuenta para realizar las posturas más adecuadas y así disfrutar al máximo de nuestros encuentros sexuales.
Hay cinco tipos de pene más habituales según su forma:
PENE LÁPIZ
Este tipo de pene es de los más comunes. Es uniforme (igual grosor del glande a la base) y fino, por lo que estimula toda la vagina de forma homogénea y es el más adecuado para el coito anal.
Por tanto, cualquier postura resultará placentera pero hay que tener cuidado si el pene es muy largo, ya que algunas posturas más profundas pueden resultar molestas o dolorosas durante la penetración vaginal o el sexo oral.
PENE PLÁTANO
Este tipo de pene se caracteriza por ser más ancho en el tronco y estrecho en el glande y la base. Al ser la punta estrecha tiene la ventaja de favorecer la penetración ya que facilita la dilatación tanto vaginal como anal.
Todas las posturas son buenas, al ser el tronco más grueso favorece la estimulación de los dos primeros tercios de la vagina (que es la zona más sensible) y permite penetraciones profundas al estrecharse en la base.
Es posible que si el cuerpo del pene es demasiado ancho tengáis que usar lubricación sobre todo si la mujer presenta dificultades para lubricar.
PENE SETA O CHAMPIÑÓN
La característica de este pene es que tiene el glande de mayor tamaño que el tronco y la base. Es el pene ideal para el sexo oral si se estimula de forma adecuada el glande, por lo que los chicos con este pene disfrutarán mucho de las felaciones.
La desventaja que puede tener esta forma de pene es que la penetración puede costar más debido a que el glande es más ancho, especialmente en el coito anal que puede resultar más incómodo o doloroso. Si te cuesta lubricar y sobretodo si vas a practicar sexo anal es importante que utilices un buen lubricante.
Para este tipo de pene son buenas las posturas en las que no se profundice mucho y se estimule con el glande la entrada de la vagina, como pueden ser “el misionero” o “la cuchara”. Además con estas posturas se consigue mayor fricción en caso de que el cuerpo del pene sea muy estrecho.
PENE CONO
Su característica es que el glande es más estrecho y el tronco se va ensanchando hacia la base como un cono. Al igual que con el pene plátano, al ser la punta fina, permite una entrada progresiva en la vagina lo que favorece la dilatación y las posturas más profundas como son “el perrito”, “la profunda”, “la cowgirl”o “el sometido”.
La desventaja que puede presentar es que si el pene es muy grueso y tiene la base muy ancha hay que tener cuidado con el sexo oral y anal, además de que la penetración se deberá hacer llevando un ritmo más calmado.
PENE CURVO
Este tipo de pene puede estar curvado hacia arriba, hacia abajo o hacia un lado. Tiene la ventaja de ser muy estimulante en la penetración ya que puede estimular el Punto G gracias a su curvatura. Si la curva es hacia arriba prueba posturas como la de “el misionero” o “la profunda”, si está curvado hacia abajo la mejor es “el perrito” y si la curva es hacia un lado otra opción puede ser “la cuchara”. Para el sexo oral, colocaos de forma que el ángulo sea el adecuado para una mayor profundidad.
La desventaja que puede presentar esta forma es que si la curva es muy grande puede ser molesto o doloroso tanto para él como para ella en determinadas posturas. El sexo anal también puede resultar molesto si la curva es muy marcada, ¡por lo que el lubricante será imprescindible en este caso! Cada pareja es diferente y por tanto lo mejor es ir probando qué posturas son las más adecuadas y satisfactorias para ambos.
En conclusión, tengas la forma de pene que tengas lo imprescindible es que os comuniquéis y os digáis lo que más os gusta o lo que no os gusta. ¡Así que a experimentar!