Decidir compartir nuestra vida en pareja nos supone un gran bienestar y felicidad. Sin embargo, las parejas van evolucionando, pasando por diferentes etapas y puede que vayan surgiendo diferencias que afectan a la calidad de vida, pudiendo muchos de estos problemas solventarse.

Algunos de los problemas más frecuentes son: problemas de comunicación, dificultades para negociar, infidelidades, celos, dificultad para expresar los afectos, dificultades para compatibilizar ocio y tiempo libre, problemas sexuales, problemas derivados de las relaciones familiares, problemas en la distribución de tareas domésticas y roles, sensación de monotonía, sensación de soledad e incomprensión, etc.

Si estáis en un punto en que estos problemas dominan la relación, la ayuda profesional es una alternativa mediante la cual podéis aprender técnicas y habilidades para mejorar la relación, convivencia y armonía.